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Imagen de Baby Hamday Buyema, el ciudadano con identificación española, tras ser atropellado |
Ante la incertidumbre y la inestabilidad existentes en el Sáhara Occidental que ponen en peligro la supervivencia de los ciudadanos españoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores está pensando en trasladar, de forma temporal, a los representantes diplomáticos desde Rabat a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.
A través de un registro reciente el Gobierno tiene identificados a 327 españoles como residentes en todo el territorio del Sáhara Occidental, según informaron a Servimedia fuentes diplomáticas.
El miedo ante las actuaciones de las fuerzas represoras de Marruecos para desmantelar el campamento que unos saharauis habían instalado como protesta hace unos días, ha producido violentos incidentes en El Aaiún. La situación está muy tensa y ni el propio Gobierno español sabe cómo atajarla ni cómo intervenir en un territorio que dejó a su arbitrio tras años de colonialismo. Muchos diputados en el Congreso han pedido al Gobierno -por la cercanía de la zona y por el ataque a los derechos humanos que allí se está cometiendo- una respuesta diplomática más contundente. Sin embargo, la titular de Exteriores, Trinidad Jiménez, descarta ir hasta Marruecos para abordar el problema con las autoridades marroquíes.
En un régimen como el marroquí empiezan a aparecer ataques contra la prensa local e internacional. Preguntada por la situación en la que se encuentran los tres periodistas españoles de la cadena Ser que van a ser expulsados del Sáhara Occidental, Jiménez ha negado que en ningún momento estuvieran "detenidos", sino que "se les pidió que fueran a comisaría" para hecerles unas preguntas.
Lo último que queda por esclarecer es la muerte de un hombre con documento nacional de identidad de España en El Aaiún, a la espera de que Marruecos le traslade la "confirmación oficial" del fallecimiento, así como de las circunstancias que rodearon a este incidente.
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